Decorando con paredes de ladrillo visto
Al igual que ocurre con las vigas de madera o metálicas, resulta que si tu edificio tiene más de 50 años, es muy probable que tus paredes sean de ladrillo macizo.
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Son este tipo de ladrillos los que se utilizan para hacer paredes de carga que es la estructura que se utilizaba antes del uso masivo de estructuras con pilares, durante los años 50 y 60.
Puede ser incluso, si vuestro edificio es todavía más antiguo, que las paredes estén construídas con piedra natural. Esto se fue utilizando durante la edad media y hasta más recientemente en el campo.
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¿Cómo saber si tengo una pared de ladrillo macizo?
Es muy sencillo. Alguna vez ya os hemos hablado sobre cómo saber si se trata de una pared de carga. Si a pesar de nuestros consejos, no lo ves claro, basta con que quites una parte del enyesado (con unos 5×5 cm debería ser suficiente).
¿Cómo elimino el enyesado o gotelé para dejar la pared de ladrillo vista?
Hacerlo por ti mismo no es nada recomendable. El yeso es un material muy duro, sobre todo si tiene muchos años y varias capas, como es previsible podrías tardar muchísimos días en quitarlo y además, dejarla totalmente limpia es una tarea imposible. Lo más recomendable es contratar a un profesional para que, con una pistola de chorro (de agua o arena) pueda eliminar todo el enyesado y no solo eso, sino dejar la pared totalmente limpia.
Como imaginaréis, no se trata de una obra “limpia”, así que retirad todos los muebles que estén cerca, tapad bien el suelo y tomad todas las precauciones posibles.
Consideraciones a tener en cuenta
1. Estética: Al igual que ocurre con dejar la estructura vista, el color del ladrillo es muy preponderante y el carácter que le conferirá a la estancia es la de algo industrial, rústico o inacabado en función de cómo sea el ladrillo.
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2. Tipo de ladrillo: Cuando te hayas asegurado de que efectivamente tienes ladrillo macizo, tendrás que hacer una cata más grande, 40×40 aproximadamente. La idea con ello es saber qué tipo de ladrillo se utilizó, el grado de perfección o de imperfección que tiene, color, homogeneidad, cómo está el mortero, si hay regatas o no en la pared, etc…
3. Cantidad: Cuando vayas a elegir la pared que quieres que sea de ladrillo, piensa en los puntos anteriores y analiza bien con qué cantidad crees que te sentirás a gusto. ¿Un punto? ¿Predominante? Piénsalo bien…Si te cuesta imaginar las cosas, y teniendo en cuenta que tendrás que hacer obras, puedes dejarte asesorar por unarquitecto o un decorador.
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4. Limpieza: Dada su superficies rugosa, las paredes tienden a acumular mucho polvo. Es necesario que cada año limpies a fondo la pared.
5. Aislamiento térmico y acústico: Tal vez os sorprenda, pero el enyesado es un excelente aislante térmico y acústico, por lo que, a pesar de no ser fundamental (al fin y al cabo son un par de centímetros) en fachadas, sí podéis notarlo un poco.
No tengáis miedo de descubrir una pared de ladrillo: todo tiene solución
1. La pared tiene varias regatas: Podéis taparlas con mortero, decorar esa pared con cuadros estratégicos para que no se vean las peores partes…
2. El color al final os resulta muy agresivo: Podéis pintar la pared de ladrillo de color blanco o ser un poco más originales y usar un color oscuro.
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Incluso si os acabáis cansando podéis volver a enyesar la pared y ¡listos! ¿Os ponéis manos a la obra?¿Sabéis que podéis calcular el precio de dejar una pared de ladrillo visto a través de nuestro Calculador de reformas?
